En su momento contaron con más de 600 unidades en ciertos municipios dentro de Puebla, desde su llegada al estado en 2005. Sin embargo llevan varios años prohibidos, pero se siguen resistiendo a morir, y se mantienen como una alternativa económica y práctica para los habitantes de zonas semi urbanas.

En un mundo donde los servicios como Uber o DiDi ofrecen «tarifas dinámicas» es decir, que los costos del viaje pueden aumentar con base al tráfico o distancias, los mototaxis mantienen tarifas fijas de hasta 10 pesos por viajes cortos y 25 o 35 pesos por largas distancias.
A pesar de actualmente existir operativos para el decomiso de estas unidades, siguen existiendo porque son los únicos medios de transporte que pueden cubrir las necesidades de transporte en zonas sin pavimento o de difícil acceso.